viernes, 30 de abril de 2010
Es probable que el médico indique tomar radiografías para poder ver claramente cuál es el estado de la columna. Tal vez también le sugiera ver a un traumatólogo, un médico especialista en el tratamiento de afecciones relacionadas con los huesos.
Tratamiento no quirúrgico
Tratamiento no quirúrgico
Observación. Esta opción es adecuada cuando la curva es leve (menos de 20°) o si el niño está cerca de la madurez esquelética. Sin embargo, el médico querrá controlar la curva regularmente para ver que no empeore progresivamente. Se podría indicar un control cada 3 a 6 meses. La mayoría de las instancias de escoliosis identificadas por detección en la escuela caen en esta categoría
Corsés (férulas). El objetivo del corsé o férula es impedir que las curvas escolióticas empeoren. El corsé (férula) puede ser efectivo si el niño aún está creciendo y tiene una curva de columna entre 25° y 45°. Hay varios tipos de corsé, la mayoría calzan debajo de los brazos. Su profesional ortopédico le recomendará un corsé y le dirá cuánto tiempo debe usarlo durante el día. El uso de un corsé no afecta la participación en actividades deportivas. Está permitido quitarse el corsé durante el tiempo de estas actividades.
Tratamiento quirúrgico
Si la curva es más de 45° y el niño aún está creciendo, el médico podría recomendar cirugía. Si el paciente ha llegado a la madurez esquelética, aún podría recomendarse cirugía para curvas escolióticas que superen los 50° a 55°.
Antes de la cirugía, se le podría pedir que su niño done sangre (será usada durante la cirugía, según las necesidades). La cirugía requiere un injerto óseo de las caderas, las costillas o de un banco óseo.
Se usa un implante hecho de varillas, ganchos, tornillos y/o alambres para enderezar la columna.
Después de la cirugía, los pacientes caminan sin un corsé al segundo o tercer día, son dados de alta del hospital después de 1 semana, y rápidamente pueden reanudar sus actividades diarias.
El regreso a algunos deportes es posible de 6 a 9 meses después de la cirugía.
Me llamo Juan Lazarte y tengo 29 años. Desde que tengo 11 años me diagnosticaron escoliosis idiopática dorsolumbar de 35 grados por lo cual tuve que llevar un corsé ortopédico durante 3 años y medio. Cuando me quitaron el corsé empecé a hacer deportes y eso me ayudo a sentirme mas flexible ya que mi espalda siempre estaba muy tensa. Sin embargo, desde hace 5 años, empecé a tener Fuertes dolores de espalda, y descubrí en septiembre del 2007 que mi curvatura había progresado 10 grados. El traumatólogo me dijo que la única manera de que la curvatura no siguiera progresando era mediante una operación en la que me pondrían tuercas por toda la columna.
Yo me notaba peor desde hace tiempo pero no quería ni pensar que la espalda me había empeorado. Mis manos se dormían, tenia sensación de hormigueo y debilidad. Como estaba horrorizado al pensar en esa opción y al ver que el quiropráctico tampoco me podía ayudar
En diciembre me hicieron la intervención de la sección del filum Terminal. Fue tan sencillo e indoloro y como me lo explicaron muy detalladamente y además me comentaron que nunca había habido ninguna complicación postoperatoria estaba tranquilo.
Cuando me desperté de la anestesia el mismo día de la operación note que la tensión de mi espalda había desaparecido totalmente. Era como si hubieran soltado una goma elástica que estaba muy tensa. Estaba muy sorprendido. Han pasado 4 meses desde la intervención y no he tenido ningún dolor de espalda. Es increíble. Las manos ya no se me duermen y tengo mas fuerza en ambas. También me veo mas recta y mi postura es mucho mejor. Ambos lados de las caderas están más equilibrados. He vuelto a hacer deportes y el cambio ha sido enorme, estoy mucho más flexible.
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